Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

domingo, abril 15

Bienvenida




El mar y la tierra fosas comunes,

la lluvia, ácida, y el sol, sediento;
las botas pies, los pies obstáculos,
los hombros carga, los ojos lágrimas:

cuerpos indesmayables desmayados.

Si tu país no tuviera petróleo, coltán o cualquier ambicionable,
o si fueras blanca o si fueras rico,
si fueras hetero o correligionaria,
si llevases velo o si no lo llevases,

si fueras lo que no eres ni quieres ni puedes ser,
si tú no fueras tú
no tendrías que huir de tu casa y tu paisaje y de tu aire y tu agua.

Las puertas alambradas y anfitriones
los soldados, y, si no hay muerte, campo
de exterminio para los hombres,
las mujeres, los niños y las niñas

refugiados.

Si nosotros fuéramos humanos – no digo aún solidarios-
si tuviéramos cerebro – aún no digo pensamiento-
si fuéramos respetuosos – no, no digo tolerantes-
si tuviéramos corazón, ojos y brazos, y curiosidad
– no he dicho amor, abrazo, mirada ni ansias de saber-,

si no fuéramos lo que somos porque queremos
y porque podemos,
si nosotros no fuéramos nosotros
no tendrías que huir de tu casa y tu paisaje y de tu aire y tu agua.

¿Qué es toda esta trama que hemos urdido
para crear un problema que no existe?
¿Qué es todo este galimatías técnicoeconómico
irrefutable?

Mentira.
Nada de eso.
No. Nada.

Es muy simple, es
tan sencillo
tanto:

bienvenidas
a casa, bienvenidos,
compartamos
el pan y la sal.


Isabel Rivas Etxaniz. En Muturreko Ahotsak. Voces del Extremo. Loturaren Poesia / Poesía del Vínculo. Amargord Ed. 2017

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